Comedor Infantil Caracoles, Colombia – Servicio de Esperanza para los niños
El proyecto del Comedor Infantíl Caracoles, se inició en 2008 y se ha desarrollado gradualmente.
La biblia dice en Proverbios 19:17 “Ajehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.”
Visita de Johana Lange en octubre de 2023
Inicialmente, los servicios de la Iglesia y ayuda social y en refuerzo de tareas, se realizaron al aire libre y en refugios de emergencia hasta la finalización de un edificio propio.
Hoy en día, se celebran dos servicios a la semana los jueves y Domingos por la tarde.
Debido a la pobreza, desde mediados de 2013 se ofrecen diariamente de Lunes a viernes un almuerzo gratuito a los niños que viven en la zona de asentamiento urbano de Caracoles y posteriormente son atendidos en refuerzos de tareas escolares.
En su mayoría el barrio está compuesto por familias de escasos recursos, desplazados por la violencia del país y mujeres cabeza de familia.
ESPERANZA PARA LOS NIÑOS «Nueva Ilusión»
Cuando Johana Lange estuvo en Cúcuta, Colombia en el año de 2017 para visitar el Proyecto Caracoles, se realizó una evangelización organizada por la pastora Liliana Anaya y el Pastor Diego Neves de la congregación Centro Cristiano Tucunaré, allí nació el sueño de Dios proyecto Nueva Ilusión, que al igual que el Proyecto Caracoles, busca desarrollar un comedor infantil que pueda brindar una ayuda integral a los niños y a las familias del sector, de igual manera desarrollar la congregación del barrio Nueva Ilusión.
Desde 2017 hemos estado apoyando este proyecto dentro de nuestras posibilidades. Aquí se construyó un nuevo edificio, que se inauguró oficialmente el 24 de octubre de 2020. La construcción completa del edificio fue posible gracias a la generosidad de una familia suiza.
ESPERANZA PARA LOS NIÑOS «JOSÉ BERNAL»
Siguiendo el concepto probado de «Caracoles» y «Nueva Ilusión», ahora se va a realizar otro proyecto en Cúcuta, Colombia: «José Bernal».
Una breve descripción del barrio: En 2012, alrededor de 70 familias procedentes de barrios como Motilones, Ospina Pérez y Toledo Plata, pero también de otras comunidades, comenzaron a asentarse en el oeste de Cúcuta para encontrar un techo. Poco a poco, esta zona se fue expandiendo hasta convertirse en uno de los asentamientos más grandes del casco urbano del municipio, con cerca de 32 hectáreas y el nombre de José Bernal.
Durante la pandemia, un equipo local empezó a celebrar reuniones y actividades al aire libre. Más tarde, una mujer cedió su casa para las reuniones.
A principios de mayo de 2024, una familia suiza hizo posible la compra de un terreno. El terreno consta de 6 parcelas con una superficie total de 690 metros cuadrados. Posteriormente, se encargarán estudios del suelo y se elaborará el proyecto arquitectónico.